Una entrevista a un amigo, nunca es una entrevista, sino más bien una charla entre amigos, en la que aunque nos pisemos las ideas, las frases o las palabras; lo importante es la sinfonía entre ambos. Y eso es, lo que ocurre y describo en estas cuatro páginas. José Miguel Fernández Sastrón es un buen amigo, de corto recorrido, pues apenas hace un par de años que nos conocemos, aunque curiosamente hace ya algunos años que habiendo coincidido en un lugar muy diferente, pero muy exclusivo, quizás nunca llegamos a conectar. El por pertenecer a la “familia” yo por estar alli por trabajo.
El Currículo de nuestro protagonista se define, quizás, por el puesto que durante algún tiempo ocupó: La Presidencia de la Sociedad General de Autores de España. Algo que no está al alcance de cualquiera, aunque si a los predestinados de entre los que son alguien en ¡el mundo de la Cultura! También, y en el mundo de la prosa, en el de la ¡Alta Sociedad!; De ahí, esté su inigualable libro, que con palabras logra hacer fotografías, otro cualidad artística, de los protagonistas del mismo
José Miguel, no es de entrada escritor, gremio al que está dedicado este espacio, sino: músico, compositor, conocedor y conocido. Y famoso, no todo lo que debiera, aunque quizás el mundo musical, en cuanto a los autores, a los que crean esa música que luego nos suena, y que suena en los cines, en la televisión, en la radio, o de boca en boca seguro que hemos oído y conocemos, aunque no la relacionamos con el autor, sino con quien y donde se interpreta.
Aprovecho la amistad y le hago una encerrona periodística en mi programa de radio y Youtube de Multicanalradio. https://youtu.be/KWPUj6JXKeY . Y le hago traer un libro, tan reciente, que ni siquiera es de los de venta, sino una impresión de prueba, lo que me da poco tiempo, apenas una hora desde que me lo traen, hasta que el viene para sacar conclusiones; en realidad para esbozar una sonrisa que acaba en carcajada, porque el trabajo busca eso, bueno más bien la sonrisa, que la carcajada, pero lo importante es que lo consigue. Y cuando se presenta en persona, rápidamente le asaeteamos a preguntas.
No creo que sea un charco, sino otra manera de expresarme. La verdad es que está relacionada con esos meses que la Pandemia nos exigió y, que nos llevó a nuevos caminos, sin abandonar los de siempre. Ya había escrito una obra de teatro, también dos novelas policíacas, que de momento están sin editar, pero la obra de teatro, sí que está en marcha por un productor y no tardaremos en verla.
La acción está ambientada en la alta sociedad, española, francesa, o de cualquier otro lugar; si bien hay diferencias entre unas y otras, al final, no son tantas, quizás lo sean más con las nuevas versiones que ha traído el dinero, pero el dinero no puede comprar la versión clásica. Versión que tampoco es lo que creemos, algunas veces sí, pero hoy en día los miembros de la “jet” trabajan, dirigen empresas, estudian, en definitiva están al día. Pero… si quedan, como es normal, lo que en la novela cuento, es esa versión de la Sociedad un poco tópica, y a veces típica de una familia “bien” con unos progenitores a la antigua, unos hijos quizás demasiado vividores y sobre todo un “servicio” en el domicilio, que manda más de lo que parece.
En absoluto. Es una serie televisiva y refleja una sociedad y un momento concreto que no se parece para nada a lo que en mi novela vemos. Si bien es clonico, lo de que las nuevas generaciones de las familias importantes se relajan y se dedican a lo que en la novela se cuenta. Mientras lo britanico es muy flemático, mi novela es muy española. Trato el tema como se trata aquí. De hecho el titulo ya nos da idea.
Porque a veces estamos muy encorsetados, y lo cierto es que la gente, como tu mismo me has dicho antes de la entrevista. En el fondo, los ricos, están hartos del protocolo, del “usted” y quieren unos huevos fritos con patatas y una botella de vino normal, dejando a un lado lo del restaurante de muchas estrellas y “el protocolo” de a diario.
Bueno, se lo di a leer a alguna persona conocida y dijo encontrar parecidos, pero en realidad los personajes son ficticios o mezcla de diversos personajes reales. Los retratos son con humor y con ironía, pero corro el riesgo de que alguien se dé por aludido y no se sienta reflejado como le gustaría en un personaje de ficción. La ironía y desde luego el humor son claves en este grupo de personajes de la alta sociedad que protagonizan un relato muy divertido con el aliciente de intentar adivinar quién se esconde, si es que se esconde, detrás del protocolo.
Una novela costumbrista y divertida, personajes fácilmente reconocibles, en algún caso. Un noble con título muy antiguo y rimbombante que juega al backgammon con un perder problemático. Señoras de apellidos compuestos que tienen su propio capellán, hijos vagos en consejos de administración de empresas familiares y personal de servicio con mando en plaza. Y un servicio doméstico también muy protagonista.
Casi seguro, estoy en ello, sobre todo si la primera gusta y acabando de salir la primera edición, ya estamos liados con la segunda y quizás la tercera en la Feria del libro. Te devuelvo la pregunta. ¿tu que crees?…
Pues el autor de esta entrevista, que reconoce habérselo pasado muy divertido en la corta experiencia de algunas páginas, la falta de tiempo es la culpable, reconoce, más bien reconozco que quiero mas. Me despido con un abrazo y un hasta pronto.
